El gobierno de Doug Ford ha negociado una penalización por cancelación para dar por terminado su contrato de $100 millones con Starlink, empresa de internet satelital propiedad de Elon Musk, según pudo saber Global News. Con esto, el acuerdo queda oficialmente cancelado.
Este contrato, ahora anulado, se había firmado en noviembre con la intención de proporcionar internet satelital a unas 15,000 viviendas en el norte de Ontario.
Un portavoz del gobierno provincial confirmó a Global News que el acuerdo había sido terminado:
“Nuestro gobierno ha cancelado el contrato con Starlink”, escribieron en un correo electrónico. “Estamos buscando una solución alternativa mientras seguimos trabajando para asegurar el acceso estable y a largo plazo a internet de alta velocidad en toda la provincia.”
Cancelar el contrato implicó pagar una penalización, aunque no se sabe exactamente a cuánto asciende.
Una fuente gubernamental de alto rango, que habló bajo condición de anonimato, dijo que las negociaciones con SpaceX para fijar esa penalización “fueron bien”, pero que Ontario aún debía pagar una suma.
La fuente aclaró que el costo “no fue cero”, pero que fue sustancialmente menor a los $100 millones originalmente pactados.
SpaceX no respondió a la solicitud de comentarios antes del cierre de la publicación.
Un acuerdo condicionado por la victoria de Donald Trump
El contrato de $100 millones entre Ontario y SpaceX fue anunciado pocos días después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales en EE.UU., con el apoyo del multimillonario Elon Musk.
El 14 de noviembre, cuando el gobierno de Ford anunció el acuerdo con SpaceX, Musk era una figura clave en la campaña de Trump y se preparaba para asumir un papel aún más relevante en su nueva administración.
Ese mismo día, Ontario lanzaba una campaña de “encanto diplomático” dirigida a Trump, con la esperanza de convencerlo de colaborar con la provincia y evitar que impusiera aranceles masivos a los productos canadienses.
Sin embargo, el esfuerzo fracasó. Meses después, se impusieron aranceles a ciertos productos canadienses.
Cuando se anunciaron esos aranceles, el premier Doug Ford declaró que tomaría represalias, incluyendo la cancelación del contrato de $100 millones con Musk.
“Está terminado”, dijo Ford en marzo. “No hay vuelta atrás, se acabó.”
En ese momento, Musk respondió en redes sociales con solo dos palabras: “Oh well” (“Ni modo”).
La ley para cancelar Starlink
Resolver cómo terminar este contrato millonario con la empresa de Musk resultó más complicado que simplemente hacer el anuncio en una conferencia de prensa.
Según fuentes y documentos, el gobierno consideró incluso presentar una legislación para cancelar el acuerdo.
Se evaluó la posibilidad de una ley que llevaría el nombre tentativo de “Ley de Cancelación de Starlink”, que permitiría rescindir el contrato. Una fuente del gobierno explicó que esto permitiría a Ontario protegerse legalmente en caso de que SpaceX decidiera demandar.
Sin embargo, esa medida también podría haber tenido consecuencias: la empresa estadounidense podría negarse a colaborar en el futuro o incluso cancelar otros contratos que mantiene en Ontario. Por ejemplo, algunas instalaciones de salud en el norte de la provincia dependen del internet satelital para brindar servicios.
Al optar por negociar directamente con Starlink en lugar de cancelar unilateralmente, Ontario asegura que esos acuerdos no se vean afectados y que exista la posibilidad de colaborar con la empresa en el futuro, según las fuentes.
¿Y ahora qué pasará con el norte?
Cancelar el contrato deja a unas 15,000 viviendas del norte de Ontario sin el servicio de internet de alta velocidad que se les había prometido.
El gobierno no ha informado qué empresas podrían ocupar el lugar que deja Starlink, ni cuándo planea firmar un nuevo acuerdo.
La líder del NDP de Ontario, Marit Stiles, criticó duramente la situación, señalando que los residentes siguen sin servicio mientras Musk obtiene beneficios económicos por un acuerdo que ni siquiera tuvo que cumplir.
“Esto debió haberse hecho hace mucho tiempo, y el premier debió haber asegurado un acuerdo adecuado para las comunidades rurales y del norte que aún no tienen el internet confiable que este gobierno prometió”, dijo en un comunicado.
“Entregar el dinero de los contribuyentes al negocio de Elon Musk nunca fue la estrategia correcta. Han pasado meses y seguimos sin un plan, ni siquiera un proceso que contemple soluciones desarrolladas en la provincia”.