WASHINGTON — El presidente de EE. UU., Donald Trump, firmó el jueves una orden ejecutiva para aumentar los aranceles a los productos canadienses del 25 % al 35 % para todos aquellos bienes no cubiertos por el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), según anunció la Casa Blanca.
Los bienes que se reexporten a través de otro país para evadir los nuevos aranceles estarán sujetos a una tasa de transbordo del 40 %, según un boletín informativo de la Casa Blanca.
La medida —que Washington vinculó en parte con lo que consideró un fracaso de Canadá para detener el contrabando de fentanilo— representa el último golpe en una guerra arancelaria que lleva meses y que Trump inició poco después de asumir el poder.
El anuncio, que responsabiliza a Canadá por su “continua inacción y represalias”, se dio tras las declaraciones de Trump de que el primer ministro canadiense, Mark Carney, se había comunicado antes de la fecha límite del 1 de agosto, pero no se produjo ninguna conversación entre ambos.
Trump había advertido que cualquier país que no alcanzara un acuerdo con EE. UU. antes del viernes sería sujeto a aranceles más altos sobre sus exportaciones. La oficina de Carney no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Funcionarios en Ottawa han señalado repetidamente que solo una mínima parte del fentanilo que entra a EE. UU. proviene de Canadá, y que ya se han tomado medidas para reforzar la seguridad fronteriza.
Carney declaró el miércoles que las negociaciones comerciales habían sido “constructivas”, pero que probablemente no concluirían antes del plazo. También reiteró que un acuerdo que elimine todos los aranceles estadounidenses es poco probable.
Carney debe coordinar su respuesta con las 10 provincias, algunas de las cuales piden una postura firme y otras prefieren un enfoque más moderado.
El premier Doug Ford, de Ontario —provincia que representa cerca del 40 % del PIB canadiense y es el núcleo industrial del país— exigió que Ottawa imponga un arancel de represalia del 50 % a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio.
“Canadá no debe conformarse con menos que un buen acuerdo. Ahora no es momento de ceder. Tenemos que mantenernos firmes”, escribió Ford en X.
Trump, por su parte, afirmó que aunque “ama a Canadá”, el país ha tratado a Estados Unidos “muy mal durante años”.
El secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, indicó que Trump podría reconsiderar los aranceles si Carney “empieza a ser más encantador” y detiene sus represalias.
México evita nuevos aranceles, Canadá no
Más temprano el jueves, Trump acordó dar a México una prórroga de 90 días para alcanzar un acuerdo, lo que le permitió evitar el arancel del 30 % que se amenazaba con imponer a partir del 1 de agosto.
Sin embargo, México seguirá pagando un arancel del 25 % sobre exportaciones a EE. UU. que no cumplan con los requisitos del T-MEC, medida que Trump ha vinculado a su exigencia de que México haga más para frenar el tráfico de drogas y personas.
Canadá, altamente vulnerable
Canadá envía cerca del 75 % de todas sus exportaciones a EE. UU., lo que lo hace particularmente vulnerable a las acciones comerciales del país vecino.
El aumento del arancel al 35 % afectará directamente a exportaciones de acero, aluminio y automóviles, así como a todos los productos que no estén en conformidad con el T-MEC.
Aun así, según economistas, la economía canadiense ha mostrado una sorprendente resiliencia frente a los aranceles y se espera que evite una recesión.
En mayo, cerca del 90 % de las exportaciones canadienses a EE. UU. estaban exentas bajo el acuerdo T-MEC. El nivel de cumplimiento ha aumentado significativamente en los últimos meses, mientras que algunas empresas han diversificado sus destinos de exportación para evitar aranceles.
Datos del gobierno canadiense muestran que las exportaciones a EE. UU. cayeron 10 puntos porcentuales, pasando del 78 % al 68 % del total entre mayo de 2024 y mayo de 2025, afectando principalmente a productos manufacturados como automóviles, autopartes y artículos elaborados con acero y aluminio.
En junio, Carney declaró a la prensa que si no se lograba un acuerdo antes del 1 de agosto, Canadá probablemente impondría más aranceles de represalia a las exportaciones estadounidenses de acero y aluminio.