Toronto en verano es genial, pero a veces simplemente necesitas salir de la ciudad por unos días, respirar aire fresco y recordarte que la paz y la tranquilidad sí existen.
Ya sea que busques hacer senderismo por rutas escondidas, explorar el encanto de pueblos pequeños o simplemente comer a lo grande en una aldea pintoresca, estas escapadas de fin de semana largo desde Toronto serán justo lo que necesitas.
Aquí te presentamos cinco destinos poco conocidos perfectos para una escapada veraniega, todos a una distancia razonable en auto desde la ciudad:
Mono Cliffs Provincial Park
Si estás buscando una conexión con la naturaleza que se sienta como si estuvieras mucho más lejos de la ciudad de lo que realmente estás, Mono Cliffs es el lugar. Escondido en la Escarpa del Niágara, este parque provincial está lleno de senderos escénicos, vistas impresionantes desde los acantilados y pasarelas de madera ideales para fotos que serpentean entre grietas rocosas y bosques.
¿Lo mejor? Suele estar mucho menos concurrido que lugares como Algonquin o Bruce Peninsula.
Consejo útil: Haz una parada en el cercano pueblo de Orangeville para tomar café y snacks antes o después de tu caminata.
Erin
Erin tiene toda la vibra de un pueblo sacado de una película de Hallmark (sin la nieve ni el romance con guion). Este pequeño poblado está lleno de boutiques encantadoras, tiendas de antigüedades y cafeterías acogedoras. Si disfrutas de los paseos tranquilos, explorar productos artesanales y vivir tu mejor vida estilo cottagecore por un día, Erin te encantará.
Imperdible: Almorzar en The Busholme o visitar el Erin Farmers’ Market (los viernes durante el verano).
Port Hope y el condado de Northumberland
Este lugar sigue sintiéndose como una joya escondida, a pesar de estar justo a la salida de la autopista 401. Port Hope es un pintoresco pueblo ribereño con tiendas de antigüedades, cafeterías adorables y una calle principal histórica que parece hecha para Instagram. Si te gusta explorar, el Condado de Northumberland ofrece senderismo, recorridos escénicos en auto e incluso un día de playa en Cobourg.
No te lo pierdas: Una caminata por el Bosque Ganaraska o una tarde relajada junto al río en el centro del pueblo.
Parque Nacional Point Pelee
Si no te importa manejar un poco más, Point Pelee es la escapada ideal para amantes de la naturaleza. Es el punto más al sur del Canadá continental, y el parque está lleno de pantanos, bosques y pasarelas que parecen sacadas de un documental de naturaleza. También es un punto clave para la migración de aves, si te interesa la observación (o quieres fingir que sí).
Dato curioso: Puedes caminar literalmente hasta la punta más al sur de Canadá.
Pueblo de Merrickville-Wolford
Este lugar suele ser llamado “la joya del Rideau”, y con razón. Merrickville es una aldea de cuento con arquitectura del siglo XIX, tiendas encantadoras y una sorprendente escena artística vibrante. Es el tipo de lugar donde compras jabón artesanal, comes dulce de leche casero y consideras seriamente mudarte ahí mismo.
Agrega a tu lista: Da un paseo en bote por el Canal Rideau o explora destilerías y cervecerías artesanales cercanas.
Ya sea que tengas una agenda llena de actividades o solo quieras desconectarte unos días, estas cinco escapadas ofrecen un poco de todo para todos los gustos. Y lo mejor: no necesitas comprar un boleto de avión. Así que empaca tus bocadillos, prepara tu playlist para el viaje y sal a la carretera antes de que se acabe el verano.