Los ciudadanos indios siguen dominando el grupo de solicitantes de refugio en Canadá, pero funcionarios en Nueva Delhi y expertos en inmigración en Toronto advierten que muchas de estas solicitudes son fraudulentas y, a menudo, están vinculadas al aprovechamiento del tema de Khalistán, informó el Hindustan Times.
Funcionarios indios sospechan que algunos solicitantes participaron brevemente en protestas pro-Khalistán frente a misiones diplomáticas indias en Canadá, tomándose selfies para “probar” su lealtad separatista y reforzar sus solicitudes de asilo. Creen que estas puestas en escena se usan falsamente para demostrar persecución política.
Entre enero y junio de 2025, los indios presentaron 9.947 solicitudes ante la División de Protección de Refugiados, lo que representa más del 18 % del total de 55.093 solicitudes en Canadá.
Aunque por debajo de los 32.563 casos registrados en 2024, India sigue liderando todos los países. Lo preocupante es que los solicitantes indios también encabezan las tasas de rechazo y abandono: 19 % de los casos fueron rechazados y más de la mitad fueron abandonados.
El consultor de inmigración con sede en Mississauga, Kanwar Sierah, ha sido muy crítico sobre el mal uso del sistema de asilo canadiense.
“Esto no es inmigración. Esto es una industria fraudulenta con la bendición del Gobierno”, citó el Hindustan Times, señalando que el área metropolitana de Toronto se ha convertido en “el caldo de cultivo de consultores ‘licenciados’ chupasangre que producen solicitudes de asilo de copiar y pegar”.
Muchos solicitantes, según los informes, ingresan a Canadá con visas de visitante y compran “paquetes” que incluyen la presentación de una solicitud de refugio. Estudiantes internacionales y trabajadores extranjeros también recurren a las solicitudes de asilo como una forma de permanecer en el país después de que expiran sus permisos de estudio o trabajo, especialmente debido a la reducción de vías hacia la residencia permanente.
Para India, el problema no solo tiene que ver con la migración fraudulenta, sino también con la instrumentalización política de su diáspora. Las protestas pro-Khalistán en el extranjero, amplificadas incluso con una participación mínima, crean una imagen distorsionada de apoyo al separatismo, al mismo tiempo que alimentan narrativas de asilo en Canadá.
El aumento de solicitudes se remonta a los primeros años del gobierno de Trudeau, pasando de apenas 379 solicitudes indias en 2015 a decenas de miles anualmente.
Aunque existen casos genuinos, tanto funcionarios indios como expertos en inmigración advierten que el fraude de asilo vinculado a Khalistán se ha vuelto estructural, planteando riesgos que van más allá de la política migratoria y que afectan directamente a los intereses de seguridad nacional de India.