En represalia por los aranceles del presidente de EE.UU., Donald Trump, Canadá impondrá aranceles del 25 % a bienes estadounidenses por un valor de $155 mil millones.
La respuesta recíproca del primer ministro Justin Trudeau llega mientras él y Trump aún no han hablado sobre esta acción comercial masiva, según reveló en una extensa conferencia de prensa el sábado por la noche.
Las contramedidas de Canadá incluyen aranceles inmediatos sobre bienes valorados en $30 mil millones a partir del martes, seguidos de más aranceles sobre productos estadounidenses por $125 mil millones en 21 días, para dar tiempo a las empresas y cadenas de suministro canadienses de encontrar alternativas.
Trudeau anunció el enfoque gradual del gobierno federal en un discurso desde el Parlamento, en el que instó a los ciudadanos a “elegir Canadá” al tomar decisiones de compra y planes de viaje.
“Podría significar optar por centeno canadiense en lugar de bourbon de Kentucky o prescindir del jugo de naranja de Florida por completo”, dijo. “Lamentablemente, las acciones tomadas hoy por la Casa Blanca nos dividen en lugar de unirnos”.
En sus declaraciones, Trudeau también destacó las consecuencias “reales” para los estadounidenses derivadas de la decisión de Trump de imponer un arancel general del 25 % a las importaciones de Canadá, además de un arancel del 10 % sobre la energía.
“Los aranceles contra Canadá pondrán en riesgo sus empleos, potencialmente cerrando plantas de ensamblaje de automóviles y otras instalaciones de manufactura en Estados Unidos. También aumentarán los costos, incluido el de alimentos en los supermercados y gasolina en las estaciones”, dijo Trudeau.
Entre los artículos que, según Trudeau, pronto costarán más a los consumidores estadounidenses están la cerveza, el vino, las verduras, la ropa, los zapatos, los electrodomésticos, los muebles y los artículos deportivos.
El primer ministro señaló que Canadá también está considerando “varias” medidas no arancelarias relacionadas con la energía y los minerales, pero que esos pasos se desarrollarían en coordinación con las provincias y territorios.
“Lo que es extremadamente importante para mí, y creo que para todos los primeros ministros, es que ninguna región del país o industria asuma una carga mayor que las demás”, dijo Trudeau. “Esto solo funcionará si los canadienses estamos completamente unidos”.
Trump toma la delantera: los aranceles entran en vigor el martes
Trump cumplió su amenaza de imponer aranceles masivos a Canadá, firmando una orden ejecutiva el sábado por la tarde. Los aranceles entrarán en vigor a partir de las 12:01 a. m. del martes.
El sábado por la mañana, el gobierno federal fue notificado de que Canadá, México y China serían afectados con estas medidas.
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, indicó en una llamada con periodistas que el arancel energético a Canadá incluirá electricidad, gas natural y petróleo.
México será golpeado con aranceles del 25 % en todas sus importaciones, incluida la energía, mientras que China enfrentará un arancel general del 10 %.
Poco después de recibir la confirmación de los aranceles, Trudeau convocó una reunión de emergencia con su gabinete y luego sostuvo una llamada con los primeros ministros provinciales para informarles sobre la respuesta inicial de represalia de Canadá.
Una fuente del gabinete dijo a CTV News esa tarde que no les sorprendería si Trump duplicara sus aranceles en respuesta a las medidas de Canadá.
“No pedimos esto, pero no retrocederemos”, declaró Trudeau.
Antes de su discurso público, Trudeau confirmó la inminente imposición de aranceles por parte de EE.UU. en las redes sociales y habló con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien también ordenó a su Secretaría de Economía implementar medidas arancelarias y no arancelarias para defender los intereses de México.
Respuesta canadiense coordinada a nivel nacional
Los gobiernos federal y provinciales han estado trabajando durante semanas en un plan de represalia, involucrando a partes interesadas como parte de un enfoque de “Equipo Canadá”.
La reacción de los primeros ministros llegó desde todo el país antes del anuncio de Trudeau. El primer ministro de Columbia Británica, David Eby, calificó los aranceles de Trump como una “traición total al vínculo histórico entre nuestros países” y ordenó a las tiendas de licor provinciales que dejaran de vender alcohol proveniente de estados republicanos.
Otros primeros ministros tomaron medidas similares, expresando su apoyo al uso de todas las herramientas posibles para poner fin a los aranceles.
Justificación de Trump para los aranceles
Según una “hoja informativa” de la Casa Blanca, Trump está imponiendo los aranceles para abordar una “situación de emergencia nacional” y una “crisis de salud pública”.
Trump tomó esta decisión desde su club Mar-a-Lago.
“La amenaza extraordinaria que representan los inmigrantes ilegales y las drogas, incluido el mortal fentanilo, constituye una emergencia nacional bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA)”, señala la justificación de la administración Trump.
“El presidente Trump está tomando medidas audaces para responsabilizar a México, Canadá y China por sus promesas de detener la inmigración ilegal y el flujo de drogas venenosas a nuestro país.”
Sin embargo, menos del 1 % del fentanilo y de los cruces ilegales hacia EE.UU. provienen de Canadá. En el año fiscal 2024, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. solo incautó 43 libras de fentanilo en la frontera norte.
Funcionarios canadienses han subrayado repetidamente estas estadísticas mientras realizan esfuerzos de cabildeo en Washington, destacando los $1,300 millones invertidos por Canadá en mejoras de seguridad fronteriza en respuesta a las demandas de Trump.
Ese plan incluye personal adicional, drones, equipos de vigilancia y helicópteros para patrullar la frontera.
Reacciones de Poilievre y Singh: piden convocar al Parlamento
En respuesta a las acciones comerciales de Trump, el líder conservador Pierre Poilievre declaró: “Debemos poner a Canadá primero”.
Poilievre condenó los “masivos e injustificados aranceles” de Trump y renovó su llamado para que el Parlamento sea convocado. Propuso un plan de seis puntos, que incluye responder con aranceles equivalentes dólar por dólar mientras se minimiza el impacto en los canadienses.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, calificó las medidas de Trump como “el inicio de una guerra comercial sin precedentes contra nuestro país”.
“Es urgente que el gobierno proporcione ayuda financiera a los trabajadores afectados y proteja tantos empleos como sea posible con un fuerte compromiso de comprar productos canadienses”, dijo Singh.
Singh también apoyó el llamado de Poilievre para que se reanuden las sesiones parlamentarias, actualmente suspendidas tras la renuncia de Trudeau y en medio de la carrera para elegir a su sucesor.
Impacto de los aranceles: precios subirán en ambos lados de la frontera
Los funcionarios canadienses han enfatizado que los aranceles de Trump aumentarán los precios para los consumidores en ambos lados de la frontera.
Un arancel del 25 % podría reducir el PIB de Canadá en un 2,6 % y costarles a los hogares canadienses un promedio de $1,900 anuales. En EE.UU., resultaría en una caída del 1,6 % en el PIB y un impacto promedio de $1,300 por hogar.
Diariamente, bienes y servicios por un valor de $3,600 millones cruzan entre Canadá y EE.UU., lo que representa una relación comercial anual de $1.3 billones que emplea a millones en ambos países.
A pesar de las afirmaciones de Trump sobre un déficit comercial injusto con Canadá, cuando se excluyen las exportaciones de petróleo, EE.UU. tiene un superávit comercial con Canadá, según datos federales.