MONTREAL – Air Canada anunció que iniciará una suspensión gradual de vuelos para permitir un cierre ordenado, ante la posibilidad de un paro laboral de sus sobrecargos este sábado.
La aerolínea informó que las primeras cancelaciones serán el jueves, aumentarán el viernes y culminarán con una suspensión total de operaciones de Air Canada y Air Canada Rouge durante el fin de semana.
Los vuelos de Air Canada Express operados por Jazz y PAL Airlines continuarán funcionando con normalidad.
Air Canada indicó que los clientes con vuelos cancelados serán notificados y tendrán derecho a un reembolso completo.
La compañía agregó que ha hecho acuerdos con otras aerolíneas canadienses y extranjeras para ofrecer, en la medida de lo posible, alternativas de viaje a los pasajeros afectados.
El sindicato que representa a unos 10 000 sobrecargos de Air Canada emitió el miércoles un aviso de huelga de 72 horas. En respuesta, la aerolínea emitió un aviso de cierre patronal (lockout).
“Lamentamos el impacto que una interrupción tendrá en nuestros clientes, nuestros socios y las comunidades a las que servimos”, dijo en un comunicado el director ejecutivo de Air Canada, Michael Rousseau.
El martes, Air Canada informó que llegó a un punto muerto con el sindicato, ya que ambas partes siguen muy distanciadas en las negociaciones de contrato.
El sindicato ha señalado que sus principales puntos de conflicto giran en torno a lo que califica como “salarios de pobreza” para los sobrecargos y trabajo no remunerado cuando los aviones no están en el aire.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos, Air Canada se negó a abordar nuestros problemas centrales”, indicó el sindicato en una actualización publicada en línea sobre las negociaciones.
La organización sindical rechazó la propuesta de la aerolínea de someter el caso a un proceso de arbitraje vinculante, afirmando que prefiere negociar un acuerdo que sus miembros puedan votar.
Añadió que, a diferencia de un acuerdo tentativo alcanzado mediante negociación, los miembros no tendrían la oportunidad de votar sobre la decisión de un árbitro, la cual sería definitiva.
El sindicato también argumentó que los árbitros “se basan en precedentes y en el statu quo para tomar sus decisiones”, lo que va en contra de sus objetivos en la mesa de negociaciones.
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