Ontario está planeando dejar de depender del gobierno federal y comenzar a emitir permisos de trabajo a solicitantes de asilo que viven en la provincia, utilizando una cláusula establecida en la Constitución.
Al final de una cumbre de tres días con los líderes del país en Muskoka, Ontario, el primer ministro Doug Ford anunció que su gobierno comenzaría a estudiar cómo otorgar el derecho a trabajar de inmediato a los solicitantes de asilo en la provincia.
“Tenemos autoridad en esa área”, dijo. “Nadie entiende mejor que los primeros ministros las necesidades laborales de cada sector.”
Ford explicó que fue la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, quien señaló que la Sección 95 de la Constitución otorga a las provincias el derecho de tomar decisiones sobre inmigración. Dicha sección permite a los gobiernos provinciales crear leyes sobre inmigración “siempre y cuando no sean contrarias” a ninguna ley federal.
Global News se comunicó con el Ministerio de Inmigración federal para preguntar si se opondría a que Ontario otorgue permisos de trabajo a solicitantes de asilo, pero no envió una respuesta a tiempo para la publicación.
“Vamos a emitir nuestros propios permisos de trabajo”, declaró Ford el jueves.
Explicó que la medida tiene sentido, ya que permitiría que los solicitantes de asilo —quienes reciben apoyo del gobierno mientras sus solicitudes son procesadas— puedan contribuir a la economía local mientras esperan.
“Tengo una gran cantidad de solicitantes de asilo en hoteles en Etobicoke; están sanos, quieren trabajar, son personas trabajadoras, pero llevan esperando más de dos años y están dependiendo del sistema —no es culpa de ellos”, dijo Ford.
“La culpa recae en el sistema de inmigración, que tarda más de dos años en otorgar un permiso de trabajo.”
La oficina del primer ministro indicó que Ontario, junto con otras provincias, está explorando cómo sería aplicar los poderes de la Sección 95.
Aún no hay una fecha establecida para el inicio de la emisión de permisos de trabajo, ni se han definido los mecanismos o legislación necesarios.
Sin embargo, según su oficina, la dirección de Ford es clara: se comenzará de inmediato el trabajo interno para determinar cómo otorgar los permisos.
Ford subrayó que los solicitantes de asilo en su provincia desean trabajar.
“Quieren salir y ser como cualquier otro canadiense”, dijo. “Quieren encontrar trabajo, comenzar alquilando un condominio o parte de una casa, y eventualmente comprar una casa.”