Una nueva encuesta ha revelado que muchos canadienses desean comprar bienes y servicios fabricados en Canadá, pero están confundidos sobre lo que esto realmente significa.
Realizada en línea a principios de este mes por la firma Narrative Research, con sede en Halifax, la encuesta confirma lo que otros sondeos han señalado: la mayoría de los canadienses (en este caso, el 63%) buscan activamente productos canadienses, pero también necesitan orientación al respecto.
En particular, la encuesta encontró que muchos canadienses no conocen la diferencia entre dos términos comúnmente utilizados y que suenan similares: “Producto de Canadá” vs. “Hecho en Canadá”. Sin ayuda, el 37% de los encuestados dijo que preferiría productos con la etiqueta “Hecho en Canadá”, mientras que solo el 23% elegiría un “Producto de Canadá”. El 40% restante dijo que no tenía preferencia.
Sin embargo, Narrative Research señala que en realidad hay una gran diferencia entre ambas etiquetas. Según la Oficina de Competencia de Canadá, un “Producto de Canadá” (para productos no alimentarios) significa que el 98% del costo total de producción es canadiense, en comparación con solo el 51% en “Hecho en Canadá”.
Para los productos alimenticios, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos establece que un “Producto de Canadá” es aquel en el que la mayoría, si no todos, de los ingredientes clave, el procesamiento y la mano de obra provienen de Canadá. Mientras tanto, un artículo “Hecho en Canadá” simplemente significa que la última transformación sustancial del producto ocurrió en Canadá, incluso si algunos ingredientes provienen de otros países.
Claramente, comprar un “Producto de Canadá” apoya más directamente a las empresas canadienses. Aun así, el 75% de los encuestados afirmó comprender el término “Hecho en Canadá”, mientras que el 63% dijo lo mismo sobre “Producto de Canadá”, a pesar de que en sus hábitos de compra no había una gran diferencia de preferencia.
Todo esto cambió después de que se les proporcionaron definiciones claras de cada término. Una vez informados, el 66% de los participantes eligió un “Producto de Canadá”, mientras que solo el 12% optó por un “Hecho en Canadá”. Aquellos que dijeron no tener preferencia se redujeron al 21%.
Es comprensible que muchas personas se confundan, ya que los términos parecen similares. Sin embargo, es interesante ver cómo una explicación clara puede influir en el comportamiento del consumidor. Dado que EE. UU. lanzó oficialmente una guerra comercial el 4 de marzo, este tipo de información es especialmente útil para ayudar a los canadienses a tomar decisiones informadas.
Narrative Research llevó a cabo la encuesta en línea en colaboración con Logit Group entre el 12 y el 14 de febrero, con la participación de 1,232 canadienses de 18 años o más. Los resultados fueron consistentes en todas las provincias, edades, géneros, niveles de ingresos y educación, mostrando un alto grado de unidad entre los residentes de Canadá en su deseo de apoyar productos que se produzcan en la mayor medida posible dentro del país.