Durante los últimos años, Liliana ‘Li’ Saumet, vocalista de Bomba Estéreo, sabía que quería colaborar con Rawayana.
“Soy muy intuitiva y siempre presto mucha atención a lo que sucede a mi alrededor”, dice la cantante una mañana soleada desde su casa en Colombia. “Es una banda que sabe reinventarse. Me han inspirado y conmovido, y el mensaje fue muy claro: teníamos que hacer música juntos”.
Lo que comenzó como una colaboración puntual, terminó convirtiéndose en un álbum completo, una próxima gira internacional y un nuevo supergrupo llamado ASTROPICAL. Los integrantes son Li Saumet y José Castillo (teclados y guitarras) de Bomba Estéreo, junto a Beto Montenegro (voz) y Andrés ‘Fofo’ Story (batería y multiinstrumentista) de Rawayana.
Desde el brillante ritmo afrobeats del primer sencillo “Me Pasa”, pasando por la euforia bailable de “Brinca”, hasta el mensaje existencial de “Fogata”, las canciones del debut homónimo de ASTROPICAL reflejan la conexión de los artistas con la esencia espiritual de la cultura latinoamericana. En “Calentita”, la voz aterciopelada de Montenegro contrasta seductoramente con la fuerza vocal de Saumet, sobre un beat de afro-house y una divertida referencia al reguetonero Tego Calderón.
“Es un disco muy experimental”, añade Saumet. “Tiene muchos hilos conectados: un poco de electrónica, afrobeats, matices de reguetón y champeta. Es una mezcla del Caribe tropical con la esencia de Colombia y Venezuela: la fiesta. Una canción como ‘Fogata’ empezó a capela, yo cantando acompañada por una guitarra. Estábamos los cuatro sentados en mi sala, frente al mar, profundamente conectados con el paisaje. La letra trata sobre la idea de tener que dejar este mundo algún día. Pero mientras estemos vivos, celebremos y disfrutemos al máximo los momentos fugaces de la vida”.
Está claro que el mensaje de orgullo étnico y unión panlatina no es casual. Cuando Bomba Estéreo alcanzó la fama global con el explosivo hit “Fuego” en 2008, desarrollaron una reputación impecable por su electro-cumbia cargada de mensajes políticos desafiantes.
“Musicalmente, siento que soy hijo de Bomba Estéreo”, dice Montenegro, vocalista de Rawayana, mientras se dirige a un estudio de grabación en Los Ángeles. “Tres bandas fueron una gran referencia cuando empezamos Rawayana: Los Amigos Invisibles, Cultura Profética y Bomba Estéreo. Ya habíamos colaborado con las dos primeras, y cuando Li nos llamó, fue como un sueño hecho realidad. Hace mucho que valoro el universo sonoro por el que navega Bomba Estéreo”.
“ASTROPICAL representa una energía que ya existía antes de nosotros y que necesitaba materializarse”, explica Saumet. “Estamos viviendo un momento muy importante a nivel político, cultural y ambiental. Necesitamos melodías y letras como estas, que sirvan como guía para este tiempo”.
Los integrantes de Rawayana siguen celebrando su reciente premio GRAMMY: su quinto álbum, ¿Quién Trae Las Cornetas? (2023), ganó como Mejor Álbum de Rock o Alternativo Latino. Montenegro hizo historia con un valiente discurso de aceptación en el que rindió homenaje a la cultura venezolana y a los artistas del país, en medio de su situación política volátil.
“El mundo está loco en este momento”, dice Montenegro, quien se vio obligado a cancelar la gira venezolana de la banda tras críticas del presidente del país. “Mi discurso fue un reconocimiento a que estamos viviendo un momento difícil, pero que podemos aprender de ello. Ojalá todos podamos calmarnos, porque lo que necesitamos es encontrarnos en el centro en lugar de estar divididos. Es hora de reflexionar y valorar todo lo bueno que tenemos como nación, sin que la política lo estropee”.
El año pasado, justo cuando la popularidad de Rawayana crecía gracias a la conexión con la diáspora venezolana en el mundo, Saumet le escribió a Montenegro diciendo que quería comenzar un proyecto juntos. El tiempo era crucial.
“Me mandaron un track a las 3 de la mañana, y seis horas después ya tenía ‘Me Pasa’ lista”, cuenta, haciendo referencia a su histórica colaboración con Bad Bunny en Un Verano Sin Ti (2022). “Algo que me encanta de Beto es lo proactivo que es. Nos parecemos en eso, y cuando nos juntamos, las canciones salieron rapidísimo”.
Dos semanas después, los miembros de ASTROPICAL reservaron un estudio en Miami. Pulieron “Me Pasa” y terminaron otras dos canciones.
“Al principio iba a ser solo un EP”, explica Saumet. “Pero luego, Beto vino a mi casa en Santa Marta, y antes de darnos cuenta ya teníamos seis canciones. En ese momento decidimos hacer un álbum completo. No fue planeado, ni muy pensado. Todo fluyó”.
Durante las sesiones en Santa Marta, los cantantes descubrieron que compartían un interés por la astrología, estudiando sus signos: Capricornio y Acuario. Decidieron unir el mundo astrológico con los ritmos tropicales, y así nació ASTROPICAL. Cada canción del disco se alinea (y lleva el nombre) con un signo zodiacal.
“El álbum representa la unión de dos bandas, dos signos, dos naciones”, dice Saumet. Las conexiones políticas entre Venezuela y Colombia son profundas. La actual diáspora venezolana refleja la gran ola migratoria que vivió Colombia en los 90.
“Imagínate no poder volver a tu país porque el gobierno te considera una amenaza”, dice. “Los artistas de tu tierra pueden aliviar ese dolor, porque en la música hay esperanza. El arte no necesita hacer una declaración política para tener impacto. Solo necesita existir”.
ASTROPICAL lanzará su gira mundial en los icónicos festivales Vive Latino y Estéreo Picnic en América Latina.
“Será una banda completamente nueva”, dice Montenegro con entusiasmo. “Claro que vamos a tocar temas de Bomba Estéreo y Rawayana, pero solo como parte de la experiencia ASTROPICAL. Nunca imaginé que algún día estaría compartiendo escenario con Bomba Estéreo”.
“Necesitaba un proyecto fresco, porque estoy viviendo una nueva etapa en mi vida”, dice Saumet. “Esta banda me ha revitalizado e inspirado para hacer más música. Todo en este mundo es energía. Amo a Nina Simone, y ella solía decir que el arte que creamos está impregnado de lo que sucede en el mundo. Este proyecto fluyó como el agua. Es una bola de energía, y al mismo tiempo, tiene un aura de misterio”.