La empresa Canadian Metal Buildings, ubicada en Stoney Creek, Ontario, asegura que los aranceles estadounidenses sobre el acero han tenido un efecto positivo en su negocio.
Esta compañía canadiense, con más de 60 años de historia, se dedica a suministrar, fabricar y construir edificios metálicos, con especialidad en estructuras metálicas preingenierizadas.
“Nuestro fuerte son los edificios metálicos preingenierizados,” explicó Robb Cusack, gerente de ventas para la región del Atlántico.
“Trabajamos con acero convencional y también con estructuras que van desde casas y ‘barndominiums’ hasta edificios industriales completos.”
Cuando se impusieron fuertes aranceles en EE.UU. al acero extranjero, la empresa temía por las consecuencias.
“Siempre hay incertidumbre… ¿cómo nos afectará esto? Sabemos que los precios del acero suben y bajan como cualquier materia prima. Pero si vas a construir en Canadá, ¿por qué no usar productos hechos aquí?”, dijo Cusack.
Para su sorpresa, las ventas de Canadian Metal Buildings aumentaron, y el negocio marcha mejor que nunca.
“Ha sido bueno para nosotros. De hecho, gracias a los aranceles, hemos visto un aumento en la demanda de nuestros productos. Hay más constructores interesados en usar acero canadiense”, señaló.
Cusack añadió que Canadá tiene una gran abundancia de recursos, y que no tiene sentido importar acero desde EE.UU. si se puede adquirir directamente en el país.
“Si se produce y procesa allá y luego se vuelve a enviar a Canadá, no tiene lógica. Es más sensato comprar a proveedores locales”, subrayó.
Este enfoque ha sido compartido por otros en la industria, lo que según Cusack ha impulsado su crecimiento.
“La ventaja financiera ha sido ese aumento en los pedidos, lo cual es positivo no solo para nosotros como empresa, sino también para toda la industria siderúrgica canadiense.”
Sin embargo, no todas las compañías están teniendo el mismo éxito. El Instituto Canadiense de Construcción en Acero advirtió que los aranceles están perjudicando a muchos actores del sector.
“Las acciones del presidente Trump de duplicar los aranceles al acero y aluminio al 50 % han cortado prácticamente la cadena de suministro entre Canadá y EE.UU.”, declaró Keanin Loomis, presidente del instituto.
“La pérdida del mercado estadounidense tendrá efectos inmediatos sobre fabricantes, productores y constructores de acero en ambos países. Están en juego decenas de miles de empleos en América del Norte.”
Loomis pidió al gobierno federal actuar con urgencia.
“Necesitamos acción inmediata para proteger los empleos y ayudar a nuestras empresas a sobrevivir este ataque. Se requieren soluciones a largo plazo, pero si la industria no sobrevive a este embate, cualquier plan futuro será en vano,” concluyó.