Donald Trump dice que es “muy difícil” hacer negocios con Canadá, y que EE. UU. no los necesita para autos ni madera.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, y su administración han presentado una variedad de quejas sobre Canadá para justificar su plan de imponer aranceles del 25% a la mayoría de las importaciones provenientes de Canadá (con aranceles del 10% para las importaciones de energía) a partir del martes.
Trump ha citado con frecuencia el déficit comercial de EE. UU. con Canadá, el tráfico de fentanilo desde Canadá hacia EE. UU., la migración ilegal a través de la frontera entre Canadá y EE. UU., y el bajo nivel de gasto en defensa de Canadá.
Sin embargo, Trump ha exagerado enormemente el tamaño de ese déficit comercial. Tampoco ha mencionado que Canadá es responsable de un porcentaje minúsculo de las importaciones ilegales de fentanilo en EE. UU. y de un pequeño porcentaje de los encuentros migratorios en la frontera estadounidense. Y, aunque el incumplimiento persistente de Canadá con las directrices de gasto en defensa de la OTAN ha sido durante mucho tiempo una preocupación bipartidista en EE. UU., Trump a veces ha exagerado la magnitud del problema.
Aquí una verificación de los hechos:
Solo el 0.2% de las incautaciones de fentanilo en la frontera de EE. UU. se dan en la frontera con Canadá
Trump ha agrupado la frontera canadiense y la mexicana al hablar de las importaciones ilegales de fentanilo. Por ejemplo, al día siguiente de su investidura en enero, dijo: “El fentanilo que llega a través de Canadá es masivo. El fentanilo que llega a través de México es masivo”.
Pero hay una diferencia enorme entre la magnitud del problema en las dos fronteras.
Las estadísticas federales muestran que las autoridades fronterizas de EE. UU. incautaron 21,889 libras de fentanilo en el año fiscal 2024. De esa cantidad, 43 libras fueron incautadas en la frontera canadiense —aproximadamente el 0.2%— en comparación con 21,148 libras en la frontera mexicana, alrededor del 96.6%.
No hay indicios de un cambio sustancial en los primeros tres meses del año fiscal 2025 (octubre a diciembre de 2024). De las 4,537 libras de fentanilo incautadas por las autoridades fronterizas de EE. UU. durante ese período, 10 libras —alrededor del 0.2%— fueron incautadas en la frontera canadiense, mientras que 4,409 libras —aproximadamente el 97.2%— fueron incautadas en la frontera mexicana.
Es cierto que la cantidad de fentanilo incautada en la frontera canadiense aumentó en el año fiscal 2024. Solo se incautaron 2 libras en 2023 y 14 libras en 2022. Y, por supuesto, incluso pequeñas cantidades de fentanilo pueden ser fatales.
Aun así, el informe de Evaluación de Amenazas de Drogas de 2024 de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ni siquiera mencionó la palabra “Canadá”. Sin embargo, mencionó a México 86 veces.
Según informó The New York Times la semana pasada, la Comisión Bipartidista del Congreso para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos dijo en un informe de 2022, basado principalmente en datos de incautaciones, que “no se sabe que Canadá sea una fuente importante de fentanilo, otros opioides sintéticos o productos químicos precursores para Estados Unidos”. Aunque el informe advirtió que “los grupos criminales canadienses tienen el equipo, las instalaciones y la experiencia para aumentar el suministro de fentanilo fabricado ilegalmente”, también señaló que “los operadores ilegales en ese país, hasta ahora, no parecen estar exportando grandes cantidades de fentanilo a granel o tabletas falsificadas, a diferencia de México, como lo demuestran las incautaciones”.
Aaron McCrorie, vicepresidente de inteligencia y cumplimiento en la agencia fronteriza de Canadá, dijo a la cadena CBC en diciembre de 2024: “Como fuente de fentanilo para los Estados Unidos: es dinámico, y las cosas siempre están cambiando, pero nuestra evaluación actual es que no somos, de ninguna manera, una fuente significativa de fentanilo hacia los Estados Unidos”. McCrorie agregó que, como muestran los informes de la DEA, “es claro que la vasta, vastísima mayoría del fentanilo que va a Estados Unidos proviene de México”.
En respuesta a las preocupaciones de Trump, el gobierno canadiense anunció una variedad de medidas en diciembre para tratar de combatir el tráfico de drogas hacia EE. UU., incluyendo más financiamiento para herramientas de detección tecnológica y equipos caninos.
Canadá representa el 1.5% de los encuentros fronterizos con migrantes
Trump tampoco ha distinguido la frontera canadiense de la mexicana cuando habla de migración. En el mismo evento, al día siguiente de su investidura, dijo: “Han permitido —ambos, Canadá en gran medida— que millones y millones de personas entren en nuestro país que no deberían estar aquí. Podrían haberlos detenido, y no lo hicieron”.
Sin embargo, la frontera canadiense es el sitio de muchos menos cruces que la frontera mexicana, incluso después de un aumento durante la administración Biden en los cruces desde el norte.
En el año fiscal 2024, hubo aproximadamente 2.9 millones de “encuentros” de migrantes a nivel nacional por parte de las autoridades fronterizas de EE. UU. De esos, 198,929 —aproximadamente el 6.9%— ocurrieron en la frontera canadiense. Y de los aproximadamente 1.6 millones de encuentros de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. con migrantes en lugares distintos a los puertos de entrada legales, solo 23,721, o aproximadamente el 1.5%, fueron en la frontera norte.
El aumento ha sido impulsado por un incremento en el número de migrantes de países lejanos, especialmente India, que vuelan a Canadá y luego intentan cruzar hacia EE. UU.
El déficit comercial de EE. UU. con Canadá es mucho menor de lo que Trump afirma
Trump ha inflado repetidamente el tamaño del déficit comercial de EE. UU. con Canadá. El viernes pasado, dijo, como lo ha hecho antes, que “tenemos un déficit de alrededor de $200 mil millones con Canadá, acercándose a los $200 mil millones”.
Aunque calificó la afirmación con las palabras “alrededor de” y “acercándose a”, sigue estando muy lejos de ser correcta.
El déficit comercial de bienes y servicios de EE. UU. con Canadá fue de aproximadamente $40.6 mil millones en 2023, el último año con datos completos disponibles, según la Oficina de Análisis Económico del gobierno de EE. UU. Incluso si solo se considera el comercio de bienes, ignorando el comercio de servicios, el déficit fue de aproximadamente $72.3 mil millones en 2023, aún lejos de los $200 mil millones que Trump menciona regularmente.
Vale la pena señalar que el déficit es causado en gran medida por la importación de grandes cantidades de petróleo canadiense a bajo costo —alrededor de 3.9 millones de barriles de crudo por día en promedio en 2023—, lo cual ayuda a mantener bajos los precios de la gasolina en EE. UU.
Trump ha argumentado que “no necesitamos nada” de Canadá, pero el crudo pesado de las arenas petrolíferas de Alberta está en alta demanda por las refinerías estadounidenses, principalmente en el Medio Oeste, que están diseñadas para procesar crudo pesado en productos como gasolina y diésel, en lugar del crudo más ligero que EE. UU. tiende a extraer domésticamente.
“Si (hipotéticamente) el petróleo canadiense no estuviera disponible, muchas refinerías estadounidenses tendrían dificultades para encontrar crudo pesado en otros lugares, e incluso podrían dejar de operar en tal escenario. Históricamente, Venezuela había sido un gran productor de crudo pesado, pero la industria petrolera de Venezuela es una sombra de lo que fue”, dijo Pavel Molchanov, un experto en energía y analista de estrategia de inversiones en Raymond James.
Canadá gastó el 1.37% de su PIB en defensa en 2024
Trump lleva años pidiendo a Canadá y a los miembros europeos de la OTAN que gasten más en sus ejércitos. Ha señalado correctamente que Canadá ha incumplido de manera constante la directriz de la OTAN de que cada miembro gaste el 2% de su producto interno bruto (PIB) en defensa.
Sin embargo, Trump a veces ha exagerado cuán lejos está Canadá del objetivo del 2%.
A principios de enero, afirmó incorrectamente que Canadá gasta “menos del 1%”. Las cifras oficiales de la OTAN muestran que Canadá gastó un estimado del 1.37% de su PIB en defensa en 2024, el quinto porcentaje más bajo de los 31 miembros de la OTAN con un ejército permanente, aunque un aumento respecto al 1.31% estimado en 2023. Canadá estuvo por encima del 1% durante todo el primer mandato de Trump, oscilando entre el 1.44% en 2017 y el 1.29% en 2019.
Trump también dijo en enero: “Ellos, esencialmente, no tienen un ejército. Tienen un ejército muy pequeño”.
Aunque expertos en defensa y el propio gobierno canadiense han expresado preocupaciones sobre el tamaño y la preparación del ejército del país, ese ejército ciertamente existe: cuenta con más de 63,000 miembros de servicio regular en el otoño de 2024, además de más de 20,000 reservistas.
El ejército canadiense y el estadounidense operan conjuntamente el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) y llevan a cabo numerosas actividades conjuntas, incluidas iniciativas estratégicas en Letonia y el Mar de China Meridional. En años anteriores, el ejército canadiense ha luchado junto al ejército de EE. UU. en la guerra en Afganistán (donde murieron más de 150 soldados canadienses), la guerra contra ISIS en Siria e Irak, la Guerra del Golfo, la Guerra de Corea y ambas guerras mundiales (en las que murieron decenas de miles de soldados canadienses), además de participar en otras guerras y misiones de mantenimiento de paz.
Trump calificó su afirmación con la palabra “esencialmente”. Y tiene derecho a cuestionar, como lo han hecho los políticos canadienses, si el ejército de Canadá es lo suficientemente fuerte. Pero Canadá ciertamente no es comparable a Islandia, un miembro de la OTAN sin ejército permanente.
“El ejército de Canadá no es el más grande de la OTAN, pero ha hecho contribuciones significativas regularmente, como mantener Kandahar, uno de los lugares más difíciles en Afganistán, con poca ayuda hasta el aumento de tropas de Obama. Está desempeñando un papel importante como líder del esfuerzo de la OTAN en Letonia”, dijo Stephen Saideman, titular de la Cátedra Paterson en Asuntos Internacionales en la Universidad de Carleton en Ottawa y director de la Red Canadiense de Defensa y Seguridad. “Está en medio de un importante esfuerzo de recapitalización que le dará 88 F-35, 15 fragatas y más. ¿Más pequeño de lo que debería ser? Sí. ¿Muy pequeño? No. ¿Ninguno? En absoluto”.
Saideman también señaló que, en términos absolutos —sin considerar el tamaño de la economía de cada miembro—, Canadá es en realidad uno de los mayores gastadores en defensa dentro de la OTAN; fue el octavo más alto en 2024 entre los 31 miembros, excluyendo a Islandia. “A pesar de gastar menos del 2%, Canadá sigue siendo uno de los mayores gastadores en temas militares; su economía es más grande que la de la mayoría de los miembros de la OTAN, por lo que, en términos absolutos, compra y gasta mucho”, dijo.