Mark Carney prometió gobernar para todos los canadienses luego de llevar a los liberales a una ajustada victoria el lunes, en unas elecciones marcadas por temas como el costo de vida, los aranceles y las amenazas de anexión del presidente estadounidense Donald Trump.
CTV News declaró que los liberales han ganado suficientes escaños en la 45ª elección federal para formar un gobierno minoritario.
“Elegí entrar a la política porque sentí que necesitábamos grandes cambios en este país, pero grandes cambios guiados por sólidos valores canadienses”, dijo Carney ante sus simpatizantes en Ottawa la madrugada del martes. “Y esos incluyen tres valores que quiero destacar esta noche: humildad —después de todo, esto es Canadá—, ambición —después de todo, esto es Canadá— y unidad”.
A las 5:55 a.m. EDT, los liberales habían ganado o lideraban en 168 de los 343 distritos electorales. Los conservadores de Pierre Poilievre se mantendrán como oposición, con 144 escaños hasta el momento. Se necesitan 172 para formar un gobierno mayoritario.
Mientras tanto, los resultados preliminares mostraban que Poilievre perdió su distrito en la zona de Ottawa (Carleton) frente al candidato liberal Bruce Fanjoy.
Fanjoy había recibido 42,374 votos (50.6 %) frente a los 38,581 de Poilievre a las 4:43 a.m. EDT.
Esta derrota pone fin a casi dos décadas de Poilievre como miembro del Parlamento y sin duda generará cuestionamientos sobre su futuro como líder, en una noche donde los conservadores aumentaron su número de escaños y su porcentaje de votos, pero quedaron en segundo lugar.
Poilievre es el cuarto líder conservador consecutivo que pierde frente a los liberales, que están en el poder desde 2015.
El NDP de Jagmeet Singh y el Bloc Québécois también sufrieron fuertes pérdidas. El NDP proyecta ganar solo siete escaños, bajando desde 24 antes de la elección. El Bloc podría ganar 23, bajando desde 33. Cualquiera de los dos podría tener la llave del poder en el próximo Parlamento.
Tras perder su distrito de Burnaby Central (Columbia Británica) frente a un liberal, Singh anunció el lunes que renunciaría como líder del NDP.
Carney, exgobernador del Banco de Canadá, reemplazó al cada vez más impopular Justin Trudeau como primer ministro en marzo. Resaltando su experiencia en el manejo de economías durante crisis, Carney convenció a muchos canadienses de que era el más capacitado para abordar el tema del costo de vida y enfrentar los aranceles y amenazas de anexión de Trump.
“Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país”, dijo Carney en su discurso de victoria. “Estas no son amenazas vacías. El presidente Trump está intentando quebrarnos para que Estados Unidos pueda poseernos. Eso nunca, jamás ocurrirá”.
La victoria de Carney consolida la década en el poder de los liberales, que comenzó con el sorpresivo triunfo de Trudeau sobre Stephen Harper en 2015.
Como Trudeau, Carney tendrá que gobernar un país dividido, que votó mayoritariamente por los conservadores en zonas rurales y las praderas canadienses.
Con un gobierno minoritario, Carney también tendrá que buscar consensos con los partidos opositores para avanzar su agenda y mantenerse en el poder. En su discurso, prometió “representar a todos”.
“Millones de nuestros conciudadanos preferían otro resultado”, dijo. “Pongamos fin a la división y la ira del pasado. Todos somos canadienses”.
Carney ganó su distrito de Nepean en Ottawa, anteriormente representado por el liberal Chandra Arya, separado del partido por presuntos vínculos con India. Su distrito es vecino del de Carleton, que defendía su principal rival, Poilievre.
Hablando con sus seguidores la madrugada del martes, Poilievre felicitó a Carney y prometió seguir combatiendo a los liberales desde la oposición.
“A los millones que votaron por el Partido Conservador y depositaron su esperanza en nuestra visión, gracias”, dijo Poilievre. “Será un honor seguir luchando por ustedes y defender su causa en el futuro”.
Derrota inesperada para los conservadores
Hace solo unos meses parecía seguro que Poilievre pondría fin a la década liberal.
Con la popularidad de Trudeau cayendo por la inflación y el costo de vida, las encuestas mostraban que los conservadores eran los favoritos. Ante presiones internas y externas, Trudeau anunció su renuncia en enero.
Carney ganó fácilmente el liderazgo liberal y fue juramentado primer ministro el 14 de marzo, dos días antes de cumplir 60 años. Rápidamente eliminó el impopular impuesto al carbono al consumidor de Trudeau y convocó las elecciones del 28 de abril.
Tras su ascenso, los liberales comenzaron a liderar en las encuestas, aunque la brecha se redujo al final.
El papel de Trump también fue clave. Sus amenazas y comentarios sobre convertir a Canadá en el estado 51 aumentaron el nacionalismo canadiense, beneficiando a los liberales. Apoyos de figuras como Elon Musk y Joe Rogan a Poilievre podrían haber preocupado a votantes temerosos del populismo.
La elección fue vista no solo como un referendo sobre el gobierno liberal, sino también como una decisión sobre quién podría proteger mejor la soberanía de Canadá.
La campaña de Poilievre intentó vincular a Carney con Trudeau, mientras que los liberales lo presentaron como un cambio de rumbo, con experiencia real en finanzas y gestión de crisis.
“Todo se reduce a una elección donde los votos liberales se movieron por la imagen personal de Carney y el temor sobre Trump, mientras que los votos conservadores reflejaron un fuerte deseo de cambio”, dijo el encuestador Nik Nanos.
El ascenso de Carney
Carney se hizo conocido como gobernador del Banco de Canadá bajo Stephen Harper. Ocupó el cargo entre 2008 y 2013, y luego fue gobernador del Banco de Inglaterra hasta 2020. Fue elogiado por su papel en la crisis financiera de 2008 y en la gestión del Brexit.
Antes del servicio público, estudió en Harvard y Oxford, y trabajó 13 años en Goldman Sachs. Más recientemente, fue asesor económico de Trudeau y trabajó en Brookfield Asset Management.
“A diferencia de Poilievre, yo he manejado presupuestos, economías y crisis antes”, dijo durante la campaña. “Este es un momento para la experiencia, no para los experimentos”.
Carney es el primer primer ministro canadiense sin experiencia previa en cargos electos. Nacido en Fort Smith, Territorios del Noroeste, también es el primero de esa región y el tercero nacido al oeste de Ontario, después de Joe Clark (Alberta) y Kim Campbell (Columbia Británica).
Derrotas para NDP, Bloc y Verdes
Con tanto en juego, los votantes parecen haber abandonado a los partidos pequeños como el Bloc y el NDP.
Aunque alguno podría influir en el próximo Parlamento minoritario, se requieren 12 escaños para mantener el estatus de partido oficial, que el NDP habría perdido.
“Estoy decepcionado de no haber ganado más escaños, pero no de nuestro movimiento”, dijo Singh emocionado durante su discurso de renuncia. “Sé que siempre elegiremos la esperanza sobre el miedo, el optimismo sobre la desesperación y la unidad sobre el odio”.
Los Verdes también perderían uno de sus dos escaños. Mientras Elizabeth May retuvo su distrito en Saanich-Gulf Islands (B.C.), el copresidente del partido, Jonathan Pedneault, perdió frente a un liberal en Outremont (Montreal). El líder del Bloc, Yves-François Blanchet, retuvo su escaño en Beloeil-Chambly (Quebec).