Una nueva encuesta sugiere que más de una cuarta parte de los canadienses (27%) ahora ven a Estados Unidos como un país “enemigo”, mientras que otro 30% todavía lo considera un aliado.
Además, un 27% de los encuestados en el sondeo de Leger describió a EE.UU. como un país “neutral”.
La encuesta se publica en un momento en que el presidente estadounidense Donald Trump amenaza con imponer aranceles económicamente devastadores a Canadá y ha sugerido en múltiples ocasiones que el país debería convertirse en un estado estadounidense.
El estudio se realizó entre el 14 y el 17 de febrero, encuestando a 1,500 canadienses y 1,000 estadounidenses. Al ser una encuesta en línea, no se le puede asignar un margen de error.
Sébastien Dallaire, vicepresidente ejecutivo de Leger para el este de Canadá, expresó su sorpresa por la división de opiniones, dado que EE.UU. ha sido un aliado histórico del país. También señaló que “enemigo” es un término fuerte y que los resultados reflejan un creciente sentimiento de animosidad en Canadá.
Por el contrario, solo el 1% de los estadounidenses considera a Canadá un país enemigo, mientras que el 56% lo ve como un aliado.
La impopularidad de Trump en Canadá es evidente: el 74% de los encuestados tiene una opinión desfavorable de él, mientras que solo el 13% expresó una visión positiva. Ese número aumenta entre los simpatizantes del Partido Conservador, donde el 27% tiene una opinión favorable de Trump, en comparación con el 5% de los liberales y el 7% de los partidarios del NDP.
Los conservadores también tienen una visión más positiva de EE.UU.: el 48% de sus seguidores lo consideran un aliado, mientras que solo el 18% lo ve como un enemigo. En contraste, solo el 20% de los liberales y el 21% de los simpatizantes del NDP ven a EE.UU. como un aliado, mientras que el 37% y el 34%, respectivamente, lo consideran un enemigo. Entre los votantes del Bloc Québécois, el 47% describió a EE.UU. como un país enemigo.
Dallaire concluyó que existe una clara diferencia partidista en la percepción de EE.UU., con una marcada brecha entre los seguidores conservadores y los votantes liberales, del NDP y del Bloc.
El Consejo Canadiense de Investigación en Opinión Pública señala que las encuestas en línea no pueden tener un margen de error, ya que no se basan en un muestreo aleatorio de la población.