El líder conservador Pierre Poilievre afirmó que tomaría represalias contra los aranceles de Estados Unidos si fuera elegido primer ministro, posiblemente igualándolos dólar por dólar.
En una entrevista con Todd Battis de CTV News Atlantic, Poilievre, quien detalló su plan por primera vez, señaló que apuntaría a productos y servicios estadounidenses que Canadá no necesita o que puede producir internamente si el presidente Donald Trump implementa sus muy discutidos aranceles del 25 % a las importaciones canadienses.
“Perderemos tanto estadounidenses como canadienses si entramos en una guerra comercial”, dijo. “Podemos comprar en otros mercados para maximizar el impacto en los estadounidenses y minimizar el impacto en los canadienses”.
Cuando se le preguntó si las represalias podrían ser dólar por dólar, Poilievre respondió: “Diría que sí. Tiene que golpear con fuerza. Debemos ser muy precisos y quirúrgicos”.
El presidente Trump ha propuesto implementar los aranceles el 1 de febrero. Según la Cámara de Comercio de Canadá, aproximadamente $3.6 mil millones en bienes cruzan la frontera diariamente.
La Cámara también indica que 2.3 millones de empleos en Canadá dependen de las exportaciones hacia Estados Unidos.
Poilievre, quien está visitando las provincias marítimas esta semana, dijo que, si fuera primer ministro, aprobaría un recorte de impuestos de emergencia denominado “tráelo a casa” para estimular el crecimiento económico en el país. También sugirió que eliminaría las barreras para el comercio interprovincial.
“Ahora tenemos más libre comercio con los estadounidenses que entre nosotros mismos”, afirmó. “Tenemos que derribar esas barreras. Si (Estados Unidos) va a ser un socio comercial poco confiable, debemos encontrar formas de vender más a nosotros mismos y al resto del mundo”.
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Poilievre declaró que su objetivo como primer ministro sería aprobar proyectos de recursos y energía lo más rápido posible, delineando un plan para derogar la Ley C-69. También expresó su apoyo a un proyecto similar al ya abandonado oleoducto Energy East.
“Apoyaría firmemente un oleoducto este-oeste”, comentó. “Es probable que ese proyecto en particular no se reanude, pero la idea de vender petróleo del oeste a refinerías del este es impecable.
“La alternativa es que sigamos vendiendo con descuento en el oeste, comprando a precio premium en el este y perdiendo dinero millones de veces cada día. Eso es un suicidio económico y una estupidez”.
A principios de esta semana, el primer ministro de Nueva Escocia, Tim Houston, emitió un memorando a su bancada delineando su visión para que la provincia sea más autosuficiente, enfocándose, entre otras cosas, en el desarrollo energético. También sugirió que, independientemente del partido que forme el próximo gobierno, probablemente la provincia recibiría menos pagos de transferencias.
Poilievre afirmó que, si es elegido, no propondría recortes a los pagos de transferencias.
“Mi plan es enriquecer a las provincias marítimas”, dijo. “No hay razón por la cual las provincias marítimas no puedan pasar a la categoría de ‘contribuyentes netos'”.